GÉNESIS
Conocí la
Soka Gakkai en Italia en el verano del 2000. En aquel momento mi vida era un
desastre total: tenía problemas con mi
familia, problemas con mi pareja, sin trabajo y sin dinero.
Pero no era
infeliz. Un amigo un día me llevó a casa
de una su amiga, la puerta estaba abierta y él entró sin llamar, me dijo que no
se podía molestar porque estaba haciendo "no sé que"...
Entramos y
desde una habitación escuché un sonido, no sé que me pasó, pero insistí en
quedarnos, para hablar con la mujer, que ni siquiera conocía. Creo que reconocí
el Daimoku en seguida.
Cuando acabó la invocación la inundé de preguntas. Pero solo me invitó a probar a invocar con un objetivo y una fecha de cumplimento exacta. Me explicó que al invocar solo tenía que hacerlo con la convicción de que tenía "infinitas posibilidades en mis manos" así como la forma del Juzu en las manos. El términos "posibilidades" me hizo poner los pelos de puntas, por sus conexiones con la mecánica cuánticas. Decía que al principio no necesitaba saber más y me alertó sobre los peligros de la "fe ciega", no debía creerme nada, ni siquiera de mis maestros, ni siquiera del Buda mismo, que no haya comprobado yo mismo. Solo después de haber comprobado los beneficios por mi propia experiencia, mi fe podría convertirse en inquebrantable, porque basada en mi experiencia. De nada me hubiera servido otro tipo de fe.
Cuando acabó la invocación la inundé de preguntas. Pero solo me invitó a probar a invocar con un objetivo y una fecha de cumplimento exacta. Me explicó que al invocar solo tenía que hacerlo con la convicción de que tenía "infinitas posibilidades en mis manos" así como la forma del Juzu en las manos. El términos "posibilidades" me hizo poner los pelos de puntas, por sus conexiones con la mecánica cuánticas. Decía que al principio no necesitaba saber más y me alertó sobre los peligros de la "fe ciega", no debía creerme nada, ni siquiera de mis maestros, ni siquiera del Buda mismo, que no haya comprobado yo mismo. Solo después de haber comprobado los beneficios por mi propia experiencia, mi fe podría convertirse en inquebrantable, porque basada en mi experiencia. De nada me hubiera servido otro tipo de fe.
Me
recordaba "la suerte del principiante" en el libro El alquimista, mi mayor
fuente de inspiración espiritual en aquel momento, por su genial sencillez en
forma de cuento.
-Siempre es así -dijo el viejo-. Lo llamamos el
Principio Favorable. Si juegas a las cartas por primera vez, verás que casi con
seguridad ganas. Es la suerte del principiante.
-¿Y por qué?
-Porque la vida quiere que vivas tu Leyenda Personal.
"Una búsqueda comienza siempre con la suerte del principiante y termina siempre con la prueba del
conquistador.
- La prueba del conquistador consiste en que el Alma
del mundo te pone a prueba justo al final de realizar tu Leyenda Personal para
comprobar todo lo que aprendes durante su búsqueda y para ver si te rindes o
sigues hacia delante.
El alquimista Paulo Coelho
Me
encantaba este planteamiento tan "método científico". Tan lejos por
ejemplo de los de fanáticos cristianos o musulmanas del
"esto es así", literalmente, porque lo dice la Biblia, Corán, que es la palabra de Dios, Allah, y cualquiera
que pueda demostrar lo contrario es víctima del demonio que es tan hábil usando
sus medios para engañarnos, y quiere alejarnos del camino correcto.
Este mismo
demonio, puede aparecer como cualquier religión o pensamiento que te dé pruebas
de su verdad, como Galileo, como nuestro budismo, por ejemplo...
¡Es que Satanás
es tan hábil en manipular!
No hay
manera de refutar esto, por muchas pruebas que aportemos, vamos a ser este
demonio. No hay dialogo.
¿Cómo convencerían
a alguien con este planteamiento?
Sea cual
sea la religión que lo expresa, es una manera para que nadie cuestione su
dogma.
Pero sin
llegar a ejemplos tan extremos, he escuchado este planteamiento infinitas
veces, desde pequeña, dentro de la enseñanza católica, que en Italia nos
inculcaban desde pequeños. Y me ha hecho
mucho daño cuando no estaba aun preparada espiritualmente. El
sutil miedo que te inculcan, a pesar de tus convicciones y experiencias,
el miedo supersticioso de que ellos podrían tener razón, e igual me pudriré en
el infierno. No hay manera de
averiguarlo. Para los católicos más exclusivistas soy una
manifestación del demonio, y estoy condenándome al infierno perpetuo solo por
invocar " Nam Myoho Renge Kyo.
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